Consejos para el mantenimiento de piscinas

Una piscina puede darle un mayor valor a una residencia y además de ser una gran manera de relajarse en el hogar es también una excelente forma de sacarle el máximo provecho al patio trasero de la casa.

Ya sea que haya tenido una piscina durante años, se considere comprar una casa con piscina o se esté preparando agregar una piscina a la propiedad, es importante considerar cuidadosamente cómo se administrará óptimamente el mantenimiento de la piscina, teniendo en cuenta sus costos y todo su programa general de mantenimiento.

Todas las piscinas requieren de un mantenimiento regular, programa inspecciones y revisiones periódicas para confirmar de que todo funciona correctamente. Es necesario revisar frecuentemente el estado de la piscina y los equipos, para así detectar cualquier problema a tiempo y evitar daños mayores. Entonces, hay que asegurarse que la bomba y el filtro funcionen correctamente para mantener el agua en movimiento y evitar que se estanque.

Por supuesto, la limpieza de la piscina frecuente garantiza una buena higiene. De tal manera, todos los días se deben retirar hojas, insectos y otros desechos con un recogedor de hojas o un skimmer. Aspirar el fondo de la piscina semanalmente para eliminar la suciedad y los residuos que se acumulan. El desnatado puede ayudar a eliminar cosas que el filtro no puede recoger o ayudar a prevenir el desgaste del filtro.

También se recomienda el cepillado de los lados y el fondo de la piscina. El cepillado regular puede ayudar a reducir el crecimiento de algas y mantener la piscina limpia. Igualmente, hay que limpiar los cestos del skimmer y la bomba regularmente para evitar obstrucciones. Cambiar los cartuchos del filtro según sea necesario.

Además de las tareas de mantenimiento diarias y semanales necesarias, hay algunas cosas que se pueden realizar mensualmente o de forma más esporádica para cuidar adecuadamente una piscina y mantenerla funcionando con la máxima eficiencia. Una de estas acciones es controlar regularmente los niveles de pH, cloro y alcalinidad. Un desequilibrio químico puede causar problemas de agua turbia o irritación en la piel y los ojos. Mantener el equilibrio químico adecuado puede ayudar a mantener el agua segura para nadar, al mismo tiempo que disminuye el crecimiento de algas y evita que crezcan gérmenes en la piscina.

Los costos de mantenimiento mensual pueden variar dependiendo del tipo de piscina. Una piscina de concreto, por ejemplo, puede requerir un mayor equilibrio de químicos para mantener el equilibrio ideal del pH, mientras que una piscina de fibra de vidrio puede requerir un nivel diferente de químicos para el mantenimiento general.



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