Armando Iachini: Chile y Colombia, entre las pioneras en la construcción
AI-. Hoy en día, la nación chilena es la que más invierte
en infraestructuras en América Latina, con una
enorme eficiencia en los plazos que se plantean para la ejecución de cada
proyecto. Los chilenos
han logrado una reputación intachable en materia de construcción, ya que cada
las obras se ejecutan en el tiempo estipulado y se ajustan a los presupuestos
iniciales.
Colombia, por su parte, se encuentra enfocada principalmente en la construcción de autopistas capaces de interconectar sus
principales ciudades con las múltiples localidades portuarias de esta nación
sudamericana.
En paralelo con estas
obras, los colombianos también están fortaleciendo
su red eléctrica, un esfuerzo que les permitirá mejorar sus infraestructuras e indicadores económicos, creciendo de
este modo como nación y ratificando su proyección internacional.
Sin embargo, de todos los países latinoamericanos, ninguno ha
demostrado tanta fortaleza y desarrollo
en el
sector de la construcción como Brasil. Las empresas constructoras de la nación carioca
destacan en el continente y la inversión,
especialmente la del sector privado, es
notable.
En vista de las circunstancias,
es importante destacar el financiamiento que ha aportado el Banco de Desarrollo Brasileño, institución
financiera que en un lapso de menos de diez años ha incrementado
exponencialmente sus montos
crediticios.
El Banco de Desarrollo
Brasileño pasó de los 2 mil millones
de dólares en el año 2003, a una inversión de más
de 35 mil
millones de dólares en
el año 2011. En la actualidad hay que destacar el enorme impacto que eventos
multitudinarios como el Mundial
de Fútbol Brasil 2014 y los Juegos
Olímpicos de Río de Janeiro 2016, han tenido en el sector de la construcción.
Brasil ha edificado en los
últimos dos años sorprendentes
estadios, carreteras, aeropuertos y redes de transportes públicos, sin
mencionar la Villa Olímpica de la ciudad de Río de Janeiro, el
primer complejo de estas características en construirse en Sudamérica.
Por Armando Iachini