Armando Iachini: Los aciertos sustentables de las casas colmena de Harran

Recientemente algunos arquitectos han visto con preocupación cómo muchas soluciones de arquitectura vernácula se están perdiendo, en algunos casos porque no cuentan con el debido régimen de protección patrimonial y son víctimas del deterioro o la demolición, para que den paso a nuevas y modernas estructuras.

En otros casos, porque la arquitectura vernácula es sumamente subestimada, ya que estas edificaciones son asociadas con subdesarrollo, aunque la gran verdad, tratándose de estos singulares proyectos, es que tienen mucho que aportar a la arquitectura moderna en materia de sostenibilidad y desarrollo energético.

Armando Iachini
Casa Colmena
Un buen ejemplo son las casas colmena de Harran, ubicadas en Turquía. En algún tiempo estas construcciones gozaron de gran popularidad. Están construidas en adobe, ladrillo y piedras de la zona y lo que las hace tan singulares es su forma abovedada, así como el uso de una falsa cúpula en ciertas áreas.

Gracias a que la construcción de estas casas colmena se realizaba con suma facilidad y en un tiempo relativamente corto, se convirtió en una solución de vivienda para la población nómada. Poseen una gran resistencia al frío y al calor, además de contar con un sistema de ventilación sumamente eficiente, explica Armando Iachini.

Los orificios que sirven de ventana a estas viviendas vernáculas proporcionan un sistema de circulación de aire frío a través de una ventilación cruzada, y en la parte superior de la ya mencionada cúpula, un orificio sirve de chimenea. La forma abovedada que predomina en ellas favorece una baja relación entre superficie y volumen, por lo que hay muy poca pérdida de calor en los meses más fríos del año.

Armando Iachini
Techo en forma de cúpula

Una de las razones por la que las casas colmena se encuentran amenazadas es porque hace mucho que su construcción ya no es necesaria, ya que las culturas nómadas de esta región de Turquía se han establecido en viviendas permanentes, por lo que las antiguas construcciones de adobe ahora se emplean como graneros o espacios de almacenamiento.
 Esta indiferencia por las casas colmena ha derivado en una suspensión de los posibles planes de restauración, lo que las convierte en viviendas en estado de visible deterioro y pobreza. Lo más alarmante es que sus métodos de edificación están cayendo en el olvido, ya que se han desarrollado nuevas formas de arquitectura, no tan amigables con el ambiente.

Por Armando Iachini

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