¡ATENCIÓN! Casas de caña que duran 25 años
Dentro de las técnicas de la arquitectura vernácula, hay muchas edificaciones que pueden desarrollarse mediante el uso de elementos vegetales. Especialmente en Asia pueden verse proyectos arquitectónicos en el que el gran protagonista es el bambú, llegando a desarrollar edificaciones con este valioso material sustentable que dejan al espectador sin palabras.
El bambú y la caña pueden volverse materiales muy versátiles cuando se sabe extraer de ellos todas sus posibilidades. Un buen ejemplo es el desarrollo de columnatas y bóvedas mediante los atados de troncos de estas especies vegetales, comenta Armando Iachini.
En el caso del bambú, planta que puede gozar de una gran altura, los atados con ideales para sentar bases sólidas, mientras que su expansión hacia las zonas del techo, permite cerrar las edificaciones con estructuras abovedadas o falsas cúpulas, todo ello recurriendo a un material cuyo impacto en el ambiente es mínimo, promoviendo una arquitectura verde.
Tratándose de la caña, existe en Irak un ejemplo muy interesante de los versátil que puede ser esta planta. En los pantanos y marismas de los ríos Tigris y Euphrates, pueden encontrarse grandes cantidades de caña, material que los integrantes del pueblo ma’dan ha sabido aprovechar por años.
Aunque fue una cultura perseguida y casi extinta por el régimen de Saddam Hussein, la eliminación de las represas que casi extinguieron los pantanos, ha permitido que los ma’dan se encuentren en una etapa de expansión, retomando algunas de sus costumbres, entre ellas la arquitectura vernácula que los ha hecho tan conocidos.
Mediante atados de caña extraída de los pantanos, pueden edificar viviendas que tienen la capacidad de durar hasta 25 años, siempre que se le presten los cuidados necesarios. Estos haces de caña atados pueden transformarse en columnas, paredes, arcos y techos abovedados, para el desarrollo de casa que se erigen en solo tres días y cuyo costo es mínimo.
Por Armando Iachini