Armando Iachini: El mármol, piedra noble y elegante
El mármol suele ser muy apreciado como material de construcción y decoración. Muchas viviendas cuentan con este material en algunas de sus estancias, lo que les otorga un toque muy especial de estilo y elegancia.
El mármol es una piedra muy valiosa que se emplea para la elaboración de escaleras, muebles, encimeras, sanitarios y para el revestimiento de ciertas paredes. Su versatilidad le permite ser colocado en diversas áreas del hogar.
Como piedra, el mármol es extraído de las canteras. Proviene de la familia de las piedras calizas y se caracteriza por estar conformado por cristales finos y tener una estructura bastante compacta.
El mármol puede cambiar a diferentes tonalidades, lo que puede resultar una gran ventaja para la decoración, dependiendo del colorante que le sea aplicado al momento de su fabricación. También puede combinarse con otras piedras irregulares de diferentes ángulos, si se emplea para ello una pasta especial.
La fabricación del mármol requiere de un proceso muy cuidadoso, ya que esta piedra suele ser bastante frágil y puede rayarse con mucha facilidad. En vista de estas circunstancias, los fabricantes le añaden líquidos transparentes que afirman su dureza.
El mármol se puede clasificar según su uso en la decoración, por lo que tenemos:
El mármol pulido, que se caracteriza por ser sumamente brillante, liso y de gran resistencia. Aunque es vulnerable a líquidos ácidos, este estilo de piedra suele ser ideal para revestir paredes y encimeras. Su aplicación en suelos debe hacerse con mucho cuidado, ya que suele ser muy resbaladizo.
El mármol apomazado es tan liso como el mármol pulido, pero debido a su acabado mate, muchos constructores lo prefieren para la aplicación en exteriores.
Las técnicas de fabricación del mármol han evolucionado mucho con los años y en la actualidad se realizan grabados y tallados con métodos de avanzada, así como el uso de pigmentos para conseguir tonalidades diversas. Incluso el envejecimiento de la piedra ya no representa una limitante, porque suele someterse al material a sustancias químicas o naturales, ideales para ello.
